Cuando era chica en una suerte de curiosidad de niña por saber sobre temas sexuales, fui abusada por un tio, este tio sigue libre y nunca estuvo preso por su abuso, él también fue abusado, probablemente, por un familiar, al menos es lo que la historia familiar incita a pensar. Este hombre que no pudo recuperarse y er capaz de tener una relacion con una mujer, busco en la cercania y lo prohibido, pseudo repetir sus experiencias, conmigo.
Pienso en los que - como comentaba en el post - vinieron despues de mi.
Muchas veces pienso en ellos y me aterra y me duele pensar que les haya pasado algo, algo evitable, algo que puede ser evitado por la misma familia.
Cada vez que he mencionado el tema, todos, a sabiendas de que es cierto, se niegan a apoyar, a hacer algo, a tomar acciones concretas sobre la situacion.
Les he advertido, de la mejor manera, pero no pasa nada, nadie hace nada, mis palabras son como una brisa imperceptible, viene y va, muchas veces.
Una sola vez lo grite, cuando estaba ya mas mayorcita, se lo grite en la cara, en una contienda desigual, en la cual fui poco apoyada, los gritos de mi padre unidos al caos reinante por no tener otra casa donde vivir y el abuso de ser el soporte de la persona dueña del lugar, me demostraron que no puedes hacer justicia mas que sobre tu propio lugar: tu cuerpo, terreno explorable, pero desde la mente, combatiente, tienes que combatir, y vencer, no hay otro lugar donde ganar esa guerra terrible.
Asi que eso, invitar a la lucha feminista, una de las mas fuertes, el aprender a disfrutar del sexo sin culpa poruqe toda una familia te lo trato de imponer.
Usted, ame su cuerpo, liberelo, el abuso esta en el pasado, aprenda a reconciliarse con su mente y con sus sensaciones corporales, yo le invito, no se arrepentira, amese, vamos, amese, amense, amemonos unos con otros sin sombras de personas que pasaron sin nuestro permiso consciente, cierrele esa puerta al resto, con calma, con paciencia, cierrela.
Por hoy, FIN <3 div="">
